domingo, mayo 16, 2010

15 días .

Cuando se fue Daniela, no sabía que hacer, si llorar porque talvez lo nuestro se había acabado, o si estar feliz porque no le haría daño.  Me decidí por llorar, aunque no fue una desición, porque si lo fue, mi cuerpo eligió por si sólo.  Minutos después, tocaron la puerta.


-Alfredo, ¿puedo pasar?- dijo mamá desde afuera.


-¿Para qué? ¿Me volverás a reprochar todo lo que hice?- le grité.


-No, Alfredo.  Sólo quiero hablar contigo-


-Esta bien, pasa- le dije.  Luego sentí como alguien se sentaba en mi cama y yo me quité la colcha de la cara.  Mi mamá se asustó de verme, pero no me importó, ya no me importaba nada.


-Alfredo, ya tienes que irte a hacer la prueba-


-Ya lo sé, mamá- si, este último día estaba mucho más irritante.


-Entonces alístate y vámonos- dijo con una mirada fría.


-¿Ahora? no, porfavor-


-Si, Alfredo.  Ahora- finalizó y salió de la habitación.  Una plática demasiado extensa.


Me paré y me metí al baño.  Sólo lo hacía porque no aguantaba más esta incógnita.  Abrí la llave de la regadera y estaba fría.  Genial.  Me quité la ropa y sentí que olía fatal.  Esperaba no haber olido fatal cuando Daniela vino.  Daniela.  Suspiré y me metí debajo del chorro de la regadera.  Por una parte fue reconfortante quitarme toda la suciedad que tenía, pero por otra, era como si ya hubiera aceptado que estaba enfermo, porque ya había dejado de estar afligido.  No lo pudé evitar y lloré.  Sentí como me consolaba con el agua fría y el shampú en mi cabeza.   Talvez lloré demasiado, porque yo pensaba que después de ayer, no podría volver a llorar jamás.  Pero me equivocaba.


-Alfredo, ya salté- dijo mi mamá desde fuera.  En ese momento reaccioné y abrí los ojos, creo que me había quedado dormido.


-Si, mamá, ya voy- le dije con la voz quebrada.


-Recuerda que el agua no tiene la culpa de tus problemas- no le contesté y sentí como sus pasos se alejaban.


Me quité los restos de shampú que quedaban en mi pelo y cerré la llave.  Me enrrollé con la toalla y sentí como el olor a shampú me embargó, ya que lo último que había olido era mi apestosa ropa en el piso.


Salí del baño y me puse lo primero que encontré, ya no me importaba mi imagen.  Agarré las llaves del carro y bajé.  Mi mamá, me estaba esperando en la mesa.


-¡Que diferente te ves hijo!- dijo con un gesto de aprobación- ven, siéntate, te hice tu desayuno preferido- dijo señalandolo con una mano.


-No quiero- le dije automáticamente.


-No me interesa, no saldrás por esa puerta hasta que no comas algo- dijo con voz autoritaria.  No tenía caso discutir, asi que me senté y me terminé todo en menos de 5 minutos.  Extraño, ni siquiera lo había disfrutado.  Mi mamá me veía con una cara de que me quería matar, pero no renegó y se subió al auto.  Yo me fui a lavar los dientes y bajé lo más tranquilamente posible.


Llegamos y todo se veía demasiado raro, como si nunca antes hubiera estado en un hospital.  Inmediatamente una enfermera nos atendió y cuando le dijimos nuestro problema se quedó con paralizada, como si nunca lo hubiera esperado.  Ella no me conocía.  Nos pasó con un doctor y después de que me sacaran toneladas de sangre, nos dejó ir.  En 15 días estarían los resultados.


Llegué a mi casa y me volví a tirar en mi cama, pero me paré automáticamente al olerla.  No podía soportar ese olor.  Agarré mi celular dispuesto a oír música, cuando veo que tengo 5 llamadas perdidas de Daniela y 10 mensajes de la misma.  No lo soporté y no los leí.  Puse mi canción preferida pero ni siquiera eso pudo tranquilizarme, como si mi gusto por la música se hubiera esfumado.  Simplemente imposible. 


Lo dejé por la paz y me fui al cuarto de mi mamá, haber si ahora si podía dormir algo.  Lo logré.

-Alfredo, Alfredo, lévantate- me dijo mi mamá dándome pequeñas sacudidas.  Yo gruñi, abrí los ojos y bostecé. 

-¿Por qué?- le pregunté enojado.


-Porque tienes que ir a la escuela- me dijo con una sonrisa.


-Mamá, es domingo- le dije bostezando.


-Te equivocas, es lunes, dormiste todo un día-


-¡¿Qué?!-


-Lo que oíste, ahora levántate- dijo dándome unas palamaditas en la pierna.  Se levantó y se fue.  Yo me estiré y me fui a mi cuarto, me bañé, me cambié y bajé a desayunar.  La verdad, no sabía el porqué, pero quería ir a la escuela.


-Hijo, ¿porqué te pusiste el uniforme? ahora hay un festival, ¿no recuerdas?- ¡diablos! subí corriendo las escaleras y me cambié de ropa.


Llegué a la ecuela y ni siquiera se parecía, antes, cuando llegaba, estaba emocionado porque vería a todos mis amigos, a Matt, a Antonio y a... Daniela.  Ahora, mi vista de la escuela era demasiado oscura, en la mañana ni siquiera pensé en faltar, ahora quería salir corriendo de ese lugar.


Me habían dicho que harían actividades, como concursos de baile y de canto, pero nunca pensé que fueran tan grandes.  EL premio para el primer lugar de cada concurso eran $1500.00 así que habían MUCHOS participantes.  Yo me senté en las bancas, solo, esperando que este horrible día ya se pasara y esperando que nadie me viera.


-Hola, Alfredo- me dijo Brianda, que sin darme cuenta, me había sentado al lado de ella.  Maldecí en fuero interno.


-Hola- dije cortante.


-Me dijeron que rompiste con Daniela- me dijo como si nada.  Yo la miré con los ojos muy abiertos.


-¿Quién te lo dijo?- le dije enojado.


-Ella misma.  El sábado fui a su casa porque hace mucho que no hablábamos y se veía, de verdad, destrozada.  Nunca en mi vida la había visto así, ni siquiera cuando su papá... murió- esta bien, no era necesario que me dijera que me prefería a mi que a su papá, ni tampoco era necesario que me dijera que la estaba haciendo sufrir como si yo fuera un perro, pero me gusto que me lo dijera, así por lo menos sé que Daniela todavía me quiere.


-¿Si?- le dije interesado.


-Ajam, mirá, ahí esta ella- dijo señalando al frente.  Daniela me estaba mirando fijamente, con tristeza.  Tenía el micrófono en la mano.  Yo le devolví la mirada, y no sé que vio en ella pero me sonrió.  Yo le devolví la sonrisa, fue una respuesta autómatica, ni siquiera lo pensé.

-Hola- dijo con la voz cortada, se la aclaró- bueno, esta canción se la dedico a alguien MUY especial en mi vida- todo lo dijo mirándome.

♪♫No puedo seguir, no quiero fingir
aun me haces sentir
pero no puedo evitar tanto llorar
ven sientate hay que hablar.

No se que paso entre tu y yo
el fuego se apago
donde quedo esa pasion que abrazo al corazon
extraño el sabor de ese dulce amor que alimentaba nuestra vida.

Somos lo que fue
fuimos lo que ya no es
vivimos del ayer
todavia un milagro tal vez pueda haber.

Estas junto a mi, estoy junto a ti
pero hay un millon de millas que nos separan hoy
si piensas que no hay mas remedio dimelo
extraño el sabor de ese dulce amor que alimentaba nuestra vida♪♫
 
No lo pude evitar y me puse a llorar.  Cuando terminó toda la gente estalló en gritos y aplausos, en cambio yo salí corriendo.  Pasé por su lado y no tengo idea del porqué pero ella me siguió.

-Espera, porfavor Alfredo, espérame- dijo agarrándome del hombro cuando ya estaba en el jardín de la escuela.
-¿Qué quieres?- le dije en el tono más apático que encontre.  Ella me miró con tristeza, con demasiada tristeza.


-Te quiero a tí- dijo con la cabeza agachada.  No lo pude evitar y la besé.  Ella se sorprendió pero no le importó, me siguió el beso.  La agarré de la cintura y la cargué, sin dejar de besarla, y ella puso sus piernas alrededor de mi estómago, como siempre lo hacía.


-¿Qué haces estúpido?- dijo alguien detrás de nosotros.  En ese momento reaccioné y quité a Daniela, ella me miró con alegría, pero yo la miré con mucha desesperación y tristeza.  La bajé y me volteé.  Era Matt.
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Jajajaja, escribir es demasiado interesante, 
puedes hacer lo que tú quieras y nadie tiene derecho a reprocharte nada xD
No saben cómo me divertí escribiendo éste capítulo,
porque, para empezar, nunca pensé que así iba a terminar el cap. xD

Dios! si, lo sé, cómo 2 semanas sin publicar nadita de nada,
pero toda la culpa la tuvo mi quinceañera,
si señoras y señoras xD ya tengo cumplida la edad de 15 años
ustedes dirán, que poquito, pero para lo que me a pasado en la vida,
bueno, yo también digo qué poquito xD
aunque todavía no los cumplo 8-)
hasta el 20 de mayo :)

Bueno, ya me voy, esperando que esta entrada halla sido de su total agrado :)
Adiosssssshin♥

7 comentarios:

Daniela dijo...

Me encanta
Yo creo que Matt es bisexual
Porque se nota que le interesa MUCHO Daniela
Escribe pronto, sii??
Besos♥

Afredo es taan tierno

Daniela dijo...

Ah, se me olvidaba
Feliz cumple [Adelantado] Yo también cumplo 15 este año, pero el 23 de junio ¡ENVEJECIMOS!
Jajaja

Brends dijo...

Primeero, que te entiendo como es eso de no poder subir los capitulos muy seeguido, jaja igual en mi historia, pero a cambio tuyo a veces no me viene la inspiracion :/
Bueno y segundo que FELIZ CUMPLEAÑOOS! jaja yo cumplo 15 aun en agoosto pero de verdad que es una edad muy importante, te deseo lo mejor aunque no te conozca :D
Me encanta muchiito tu historia sigue asii! :)

Sandra dijo...

¡¡Dios, me encantó este capítulo!! Y aunque parezca increíble, yo tampoco me imaginé que acabaría así... xD
Ah, y por cierto, ¡feliz cumpleaños!
Yo ya cumplí los quince hace poco, ¡y la verdad es que me gustan esos años, así que tú también los disfrutes! ;)
¡Sigue así! :D

Melissa dijo...

Que buen capítulo, tan solo quiero ver el resultado de los examenes :O

Awww... 15 añitos... que daría por volver a tenerlos :D

Besos!!

mmariab dijo...

AAAA ame el cap! enserio te pasas con tus intrigas... me muero por saber los resultados de Alfredo, qe no tendra SIDA (verdaaaad????? porfa no me hagas eso!!!!) y feliz cumple adelantado, yo cumplo el 3 de junio pero 16 (: soy un año mas vieja qe tu! publica pronto y pasate por mis blogs besos !!

mmariab dijo...

ayyy andrea acabo de leer tu coment en cosas de amor! enserio que risa!! ayy agregame en msn marijo_vb@hotmail.com (: