sábado, agosto 07, 2010

Hermanastra? POV Alfredo

La única imagen en mi cabeza era la de una señora llorando desconsoladamente a un lado de su hija inconsciente. Cuando la mamá de Daniela se había enterado de que su hija podía quedar paralítica, prácticamente, todo se le fue abajo.


No dejaba de repetir todo lo que su hija iba a tener que dejar por culpa de eso, parecía loro de tanto que lo repetía. Obviamente ya sabía todo lo que iba a tener que perder. Era como si estuviera tratando de abrirme los ojos, pero yo ya los tenía muy abiertos. ¿Por qué no podía callarse de una maldita vez? No veía que me hería cada vez que lo mencionaba. Era como si tuviera clavada una daga, y cada vez que la señora decía otra cosa que Daniela ya no iba a poder hacer, la clavaran más.
 “Mi hija ya no va a poder correr”, “Mi hija ya no va querer salir a la calle por miedo a que la vean feo”, “Mi Danielita ya no va a poder hacer nada por sí misma”


Por Dios, lo decía como si le estuviera pasando a ella y no a Daniela. ¿No se supone que una mamá es para dar palabras de aliento en situaciones así? Además, ni siquiera era seguro que fuera a quedar paralítica, claro, las probabilidades estaban en nuestra contra, pero al diablo con las probabilidades.

De verdad que no puedo creer como esta señora me pudo llegar a caer tan bien alguna vez. Tal vez si me pusiera en su lugar, pudiera entender algo, pudiera entender porque se comportaba de esa manera, porque no paraba de enterrarme esa maldita daga. ¿Por qué no terminaba de clavármela? ¿Por qué me quería hacer sufrir más?


Yo estaba en una esquina, en la más alejada a la señora. Mi mamá había venido en cuanto se había enterado de que a Daniela le había pasado algo, claro, eso fue hace dos días, ahora ella estaba en mi casa, o probablemente trabajando, la verdad no tenía idea porque había perdido la noción del tiempo, pero bueno. Mi mamá había aprovechado para traerme una almohada y una sábana, probablemente porque sabía que no me despegaría de ella hasta que despertara, o hasta que saliera del maldito hospital, y estaba usando esa almohada para suprimir todos los insultos que le quería decir a la señora. Si, la almohada ya estaba más insultada que un maldito abusador de niños, bueno, ni tanto.


-Alfredo, ¿te importaría si me duermo un rato? De verdad que ya no aguanto- me dijo la señora entre lágrima y lágrima.

-No, esta bien, tómese el tiempo que quiera- le dije con una gran sonrisa.


-Gracias, gracias por todo, enserio. Yo nunca pensé que fueras a estar aquí por tanto tiempo, acompañando a mi hija, de verdad que yo se que ella lo apreciará mucho. Se que lo apreciará aunque tenga que estar en una silla de ruedas por toda su vida. Aunque ya no pueda hacer TANTAS cosas, se que lo apreciará- dijo la señora rompiendo en lágrimas. Yo no tenía idea de cómo le podían seguir saliendo si en todos los dos días se la había pasado llorando como Magdalena. Y sin dejar de llorar salió de la habitación.


Me le quedé viendo a Daniela y, aunque estuviera en una cama con mil cosas pegadas a su cuerpo, se me seguía haciendo la persona más bella del mundo. Me le acerqué y me senté a un lado de ella.


-¿Te das cuenta de todo lo que me haces pasar?- le dije sonriendo, pues ya no le veía el caso a llorar. Le agarré la mano y con la otra le empecé a acariciar el cachete. Puse mi cara en su hombro sin dejar de agarrarle la mano, le empecé a susurrar: “Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo , te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, por favor, no me dejes”. Eso en parte se me hizo estúpido, porque sonaba como si quisiera que no fuera a morir, pero no, yo ya sabía que no se iba a morir, el doctor ya lo había confirmado. Yo me refería a otra cosa.


No tengo idea de cómo pasó, todo fue tan rápido y confuso... sólo sentí como su mano apretó la mía y un segundo después, una enfermera me estaba sacando a jalones de sala.


Cuando al fin pudo sacarme, me senté en una banca que estaba afuerita. Cómo 5 minutos después entró n doctor y yo le estaba rogando al señor que se pusiera bien.


-Hola- me dijo una muchacha sentándose al lado mío.


-Hola- le dije volteando a verla.


-!Wow! Tienes una pinta muy mala, muchacho- dijo empezándose a reír.


-¿Gracias?- le dije devolviéndole una sonrisa tímida.


-Jaja, no mentira. La verdad es que si te bañaras y te cambiaras de ropa, estoy segura de que serías bastante guapo- dijo con una enorme sonrisa en su cara.


-Bueno, gracias por el cumplido, empezaré a no bañarme seguido- dije y ella explotó en risa. Definitivamente esta niña era muy risueña.


-Inténtalo y talvez te salgan más pretendientes de las que seguro ya tienes- eso me recordó a Daniela y quité la sonrisa de mi cara.


-Si, claro- creo que ella notó que algo iba mal y también quitó la sonrisa de su cara.


-Y... bueno, ¿Estás aquí por Daniela?-


-Si-


-Oh... ¿Eres su primo o algo por el estilo?-


-No, la verdad que no tengo idea que soy de ella. ¿Y tú?-


-Soy... su media hermana- eso me dejo en shock. Daniela nunca me había dicho que tenía una media hermana y menos de su edad. Ella notó mi estado de shock y quiso quitarle tensión al momento con una sonrisa.


-Yo... éste... Daniela nunca me dijo que tuviera una media hermana-


-Mmm... no exactamente uno, tiene tres, pero yo soy la más unida a ella- ¡¿Tres medios hermanos y nunca me lo había dicho?!


-¡Wow!- fue lo único que salió de mi boca.


-Pues al parecer la debes de conocer bastante bien como para que te sorprendas de que no te halla hablado de mi existencia- dijo con tono acusador.


-Pues... este, ella es... el amor de mi vida- dije encogiéndome de hombros.


-¡Wow! ¡¿Enserio?! Pobrecito- dijo agachando la cabeza. Eso me sacó de quicio-


-¡¿Pobrecito?! ¡¿Es enserio?! ¡¿Pobrecito de qué?!- le dije casi gritando.


-Pues... ella tiene novio, ¿No lo sabías?- justo en ese momento sentí como mi corazón hizo un: “¡Crack!”.


-No, ella... no puede- me dije a mi mismo.


-Claro que puede, y está bastante enamorada eh. Hasta me dijo que se quería casar con él, y eso, créeme, es MUCHO para una chica- dijo con cara de resignación. ¿Qué tan pronto me había olvidado? Ya no le veía el caso de seguir en ese lugar.


-¿Se quiere casar con él? ¿Pues como se llama?- le dije casi con lágrimas en los ojos.


-Era algo como... Al...¿ejandro? Al...¿ex? Al...¿fonso? algo así-


-¿Alfredo?- le dije sacado de onda.


-¡Ándale! Alfredo, ¿lo conoces?- me dijo con cara de pena.


-Algo así- le dije con una gran, GRAN sonrisa en mi cara. En ese momento, salió el doctor que me había dicho que Daniela podía quedar paralítica, casi corriendo de la sala en donde ella estaba.


-¡Doctor! ¡Doctor, espere por favor!- le grité y me paré para empezar a seguirlo, pero el se dio la vuelta en cuanto le hable.


-¿Qué pasa, joven?- me dijo muy amablemente.


-¿Cómo... cómo está ella?- el dije nervioso.


-Acaba de despertar, no para de preguntar por un... Alfredo. Lo tengo que buscar porque si no, no se va a callar nunca y necesita guardar reposo. ¿De casualidad no lo conoce?-


-Soy yo- le dije con una amable sonrisa.


-¡Oh!, pues pase, por favor- asentí y empecé a caminar hacia su cuarto.


-Espera, ¿Tú eres Alfredo?- me pregunto la hermanastra. Yo sólo volteé sin dejar de caminar y le dediqué una gran sonrisa.


-Por favor, tómeselas- le estaba diciendo la enfermera que me sacó a patadas a Daniela.


-No, yo... lo quiero aquí- dijo Daniela con la voz más débil que nunca le había escuchado.


-El doctor lo fue a buscar, por mientras te las puedes tomar- le dijo la enfermera acercándole las medicinas.

-No, yo quiero a Alfredo- dijo y se cruzó de brazos. Yo sonreí al oírla y me acerqué a ella. Cuando me vio, sentí que todo estaba bien, sentí como todo había vuelto a empezar, sentí la hermosa sensación de la reconciliación.


-Aquí estoy, amor- le dije con una gran sonrisa y le agarré la mano. Ella me devolvió la sonrisa y agarró las pastillas con la otra mano, se las metió a la boca y agarró el agua, luego tragó.


-Gracias- dijo la enfermera en tono sarcástico.


-Te extrañaba tanto- me dijo Daniela, todavía con la voz débil, después de que la enfermera salió.


-Yo también, no tienes idea- le contesté y me acerqué a sus labios, pero ella volteó su cara. No me pude resistir y se lo di en el cachete.


-No creas que con esto te salvas, todavía me debes una gran explicación- me dijo con una mirada de reproche.


-Si, tienes razón. Creo que tú también me debes unas cuantas a mí eh-


-¿A sí? ¿Cómo cuáles?- me dijo retándome.


-Pues, como porqué te emborrachaste si tú nunca lo haces, de hecho, nunca te he visto con una cerveza en la mano. Aparte, ¿a que no sabes a quién acabo de conocer?-


-¿A quién?- me dijo desconfiada.


-A tu  h e r m a n a s t r a- cuando dije eso, se le salieron los ojos de las casillas.


-¿Es enserio?- dijo con la voz más fuerte que le había oído desde que la vi hablando otra vez.


-Si, yo no miento- le dije con una sonrisa.


-Dime por favor que era Laura, por favor, dime que era Laura-


-No lo sé, no me dijo su nombre- le dije sacado de onda.


-¿Era güerita?-


-Mmm... si- cuando dije si, ella dio un gran suspiro.


-Era Laura- dijo con una gran sonrisa-, tenemos el mismo papá. A ella la amo-

-Pero a mí me amas más ¿verdad?- dije devolviéndole la sonrisa.


-No lo sé, puede ser- me dijo con una sonrisa coqueta. Me volví a acercar a sus labios y esta vez no se quitó. Le di un gran beso de piquito y en ese instante, oí como alguien carraspeó.


-Lo siento señorita, pero tiene que comer algo- dijo la enfermera acercándole una bandeja llena de comida. Yo me quité porque casi estaba arriba de ella y la enfermera tenía que poner la comida.


-No tengo hambre- le respondió Daniela.


-Pues va a tener que comer aunque no la tenga. No ha comido comida sólida desde hace tres días y eso no es bueno para la salud- le dijo la enfermera amablemente.


-Pero de verdad que...-


-No se preocupe, yo la haré comer- le dije a la enfermera y agarré la cuchara.


-Gracias, otra vez. Oh! Y por favor, dejen de hacer lo que estaban haciendo cuando yo entré, tenemos que dejar al corazón con el ritmo en el que está, porque sino, podría ser grave-


-Esta bien- le dije con una sonrisa apenada.


Y después de darle muchas vueltas a la comida, por fin se la pudo acabar. Nos quedamos platicando un buen rato. Me contó sobre su hermanastra, me dijo que sus papás se habían divorciado cuando ella estaba embarazada porque su mamá se había enterado de que él la engañaba, entonces él se fue con la “amante” y tuvieron a Laura y a otros dos niños. Me contó que aunque eso había pasado, él la seguía visitando, y que casi todos los domingos, se iba a la casa de él y que ella quería a Laura como si fuera su hermana de verdad.


-Si, parece una chica amable. Se ríe por TODO- le dije remarcando la última palabra.


-Jaja, si.  Es una gran persona- dijo suspirando.


-Si, parece una gran persona, de hecho me dijo algo que me hizo el día- le dije con una sonrisa enorme.


-¿Qué te dijo?-


-Es que, le dije que eras el amor de mi vida y ella me dijo: “Pobrecito” y yo le dije: “¿Pobrecito porque?” Y me dijo que no me podías corresponder porque tenías novio y que lo amabas mucho y que hasta tenías planes de casarte con él-


-¿A sí? ¿Yo nunca dije eso?- dijo en tono sarcástico.


-¿No?- le dije con el mismo tono.


-No. Bueno, tal vez lo halla mencionado...- me dijo sonriendo.


-Ya lo sabía- le dije devolviéndole la sonrisa. Cuando estaba con Daniela, ni siquiera me acordaba que estábamos en un hospital, el tiempo se me iba volando, y eso era hermoso.


-Alfredo- dijo de pronto con cara de pánico.


-¿Qué pasa?-


-¿Por qué diablos no siento las piernas?-
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DIOS!
A que no adivinan que me pasó,
se me olvido la contraseña del blog O_o

Es que se la cambie, porque la que tenía estaba muy tonta,
pero se la cambie sin querer, yo se la quería cambiar al msn, me explico?
esque hice una cuenta en youtube y me pedía un msn, entonces, yo inventé uno y le puse una GRAAN contraseña, hermosa contraseña, la verdad ♥_♥

Y entonces, me metí al msn que tengo para el blog porque le quería cambiar la contraseña, pero yo ni idea de que tambien se le había cambiado al blog.
La verdad, estoy hecha un desastre, no tengo idea de que hice para que la contraseña se cambiara.

Y entonces reinicié mi computadora porque anda mal, dice que la cambie la batería o algo asi, y me metí al blog y se había salido, entonces me traté de meter y no podía.
La contraseá tonta que tenía, no era.  De  v e r d a d, que traté como 20 veces con distintas contraseñas, con las que me acordaba, y no pude.

Ya me había dado por rendida, casi lloraba :C
Fue horrible la verdad .

Días después me metí a mi nueva cuenta de youtube, que por su culpa me había quedado sin blog, y dije: "Les voy a escribir en el imbox que ya no habrá blog, haber si alguien lo ve :C" y me equivoqué y en lugar de ponerle la url del blog le puse: blogger.com y ya estaba adentro (?)

No me pregunten, NO TENGO LA MÁS mínima IDEA DE CÓMO PASÓ, PERO PASÓ.
Por eso publiqué hasta ahora, porque no me podía meter desde el sábado pasado :C
Y por eso es un capítulo TAN largo, espero que no se hallan aburrido.

En otros temas, Sandra, no sabes como me reí con tu comentario xD
Ahí está, ya quité la música de shakira, que no tengo idea de porque la tenía 8-)
y según yo había puesto nueva, pero ese reproductor no sirve y me da flojera cambiarlo xD

Bueno, me voy esperando que hallan disfrutado de éste cap. que me costó tanto trabajo subir (y ya les expliqué porqué xd=

Ba-baaaaaaay♥

7 comentarios:

Melissa dijo...

Por favor que no quede paralítica POR FAVOR!! voy a llorar no quiero, no quiero, no me hagas llorar!!! Quiero que Daniela esté bien!! plisssss...

En fin... lo de la contraseña!! yo me hubiera vuelto loca y llorona por la desesperación xD

Besos!!

Sandra dijo...

¡¡¡No siente las piernas!!! O.O
¡¡Ay que me va a dar algo!! ¡Pero no puede quedar paralítica! O.o
Y eso de que no le dijera a Alfredo que tenía tres hermanastros, nada más ni nada menos xD
Y me encantó cuando Laura le dijo lo de que Daniela ya tenía novio, y que estaba enamorada de él... Y que era Alfredo, claro :3
¡Me encantó el capítulo! ^^
Por cierto... ¿qué significa güerita? o.o?

Anónimo dijo...

SUPER MEGA LIKE'! (:

Daniela dijo...

NO. SIEENTE. LAS. PIERNAS??

Enloqueciste??!!??

nO NOS HAGAS ESTOO PORFAVOR!!

Me encantooo andabas algo perdidaaa!! Publica pronto prontisimooo!! Yb esta bien con alfredoo que emocionnn!!

Me voyyy
Besosss

Daniela dijo...

NO SIENTE LAS PIERNASS??

ACASO HAS ENLOQUECIDO??

Casi que no publicas!! Ya extrañaba el blog!

Y esta bien con alfredo siiiiii

Publica pronto porfavorrrr que bien me cae Laura!!!

Besosss

Daniela dijo...

NO SIENTE LAS PIERNASS??

ACASO HAS ENLOQUECIDO??

Casi que no publicas!! Ya extrañaba el blog!

Y esta bien con alfredo siiiiii

Publica pronto porfavorrrr que bien me cae Laura!!!

Besosss

Gabriela dijo...

Hola, como estas ???
Permiteme presentarme soy Gaby administradora de un directorio de blogs y webs, visité tu página y me parece un exito, me encantaría contar con tu site en mi sitio web y asi mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme
Exitos con tu página.
Un beso
gabrielatorresglinch@hotmail.com